Si has solicitado una cotización para la instalación de páneles solares, es probable que te hayan informado que tu sistemas tendría una vida útil de más de 20 años. ¡Excelente!, habrás pensado. No hay muchos aparatos que te garanticen una vida útil tan prolongada. Pero, antes de que te emociones demasiado, debes saber que esta vida útil es estimada, la duración real de los componentes de tu sistema puede variar de acuerdo a las condiciones de uso. Piensa en un automóvil. Si lo cuidas como la niña de tus ojos es posible que te duren décadas. ¡Hay autos clásicos que tienen más años que tu o yo! Pero ese mismo auto, si lo pones a trabajar como taxi o como vehículo para transporte de mercancías, probablemente estará sumamente deteriorado en unos cuantos años.
En el caso de los páneles fotovoltaicos, se considera que son componentes de bajo mantenimiento. O sea que realmente no tendrás que estar al pendiente de ellos continuamente. Con unas cuantas precauciones y acciones periódicas será suficiente para mantener tu sistema en óptimas condiciones.
Antes que nada, debes saber que el material esencial para la fabricación de los páneles solares es el silicio, el cual se obtiene de yacimientos de cuarzo. A partir de este material se fabrican las obleas (waffers) que forman la base de una celda fotovoltaica. Estas celdas, formadas de silicio con una estructura cristalina, son bastante frágiles, ya que pueden romperse como cualquier otro cristal. En este artículo te vamos a dar 10 Tips que te ayudarán a mantener tus paneles fotovoltaicos en óptimas condiciones. ¡Comenzamos!
1. Entiende a tu instalación como un sistema completo, no solo como páneles
Los páneles solares son efectivamente el componente central de cualquier instalación fotovoltaica, pero no son el único. Tu sistema fotovoltaico está integrado, además de los páneles, por uno o mas inversores, interruptores, protecciones contra sobre-corriente, protecciones contra picos de voltaje, estructuras de soporte, cableado y canalización eléctrica, sistema de tierra, entre otros. Como ves, un sistema fotovoltáico es mucho más complejo que solamente los páneles.
Aunque en este artículo nos centraremos en el cuidado de los páneles solares, es indispensable que consideres que tu sistema consta de muchos componentes. En nuestro sitio web encontrarás información sobre cómo funciona un sistema fotovoltaico y que papel desempeña cada uno de sus componentes. Pide a la empresa que realice la instalación de tu sistema que te explique la función y ubicación de los principales componentes, así como los cuidados que debes tener con ellos. Es conveniente que cuentes con la ficha técnica de los páneles y el manual de usuario del inversor.
En caso de presentarse alguna falla en estos componentes requerirá para su solución de atención especializada, pero es necesario que puedas detectar y reconocer cuando se presente un comportamiento fuera de lo normal en tu sistema.
2. Toma en cuenta las condiciones del lugar de instalación para la selección del panel que mas se adapte a tus necesidades
Aunque en principio puedes utilizar cualquier panel solar disponible, debes saber que no todos los páneles son iguales. Hay diferencias en las características específicas entre una marca y otro. Incluso dentro de una misma marca vas a encontrar distintos modelos, con especificaciones diferentes. Es común que un fabricante tenga, por ejemplo, un panel en la gama económica y otro en la gama alta, donde aplica su mejor tecnología y calidad. Hay muchas especificaciones que pueden variar, como la resistencia y desempeño ante temperaturas altas o bajas, resistencia mecánica, resistencia a impactos (granizo), resistencia a salinidad, etc.
Si estás en una zona costera, por ejemplo, será conveniente que busques un panel con características adecuadas para ambiente marino (resistencia a humedad y salinidad). Si tu preocupación es la resistencia a vientos fuertes, deberás seleccionar un panel con buena resistencia a esfuerzos mecánicos. Todos los modelos de páneles cuentan con una ficha técnica donde se detallan sus características. En caso de duda, te sugerimos preguntar a tu proveedor o la empresa responsable de la instalación.
3. Cuida la temperatura
La temperatura en la superficie de la celda fotovoltacia es un factor importante tanto para su desempeño como para su vida útil. Una temperatura muy alta derivará en una caída de voltaje en la salida del panel, así como una perdida en su potencia. Un elemento importante a cuidar es la colocación del panel. Debes evitar que el panel quede pegado a la superficie de instalación. Se debe procurar que haya un flujo de aire suficiente para evitar el recalentamiento excesivo del panel. Por ello, se recomienda dejar un espacio de por lo menos 10 cm entre la parte baja del panel y la superficie de instalación.
4. Ten cuidado a la hora de instalar tus páneles solares
Como dijimos, los páneles son delicados. Es conveniente que una instalación se haga siempre entre por lo menos dos personas. Un panel estándar para sistema interconectado pesa mas de 20 kilos. Evita levantarlos tu solo, ya que de otra forma estás corriendo un riesgo innecesario de que se caiga y se dañe. Del mismo modo, evita subirte a ellos a la hora de instalarlos o para su limpieza. Aunque el panel aparentemente aguante bien el peso de una persona, es posible que se generen miro-fisuras, que aunque no sean visibles pueden dar origen a una falla en el futuro.
5. No instales los páneles pegados uno al otro.
Se recomienda una separación mínima de 10 mm entra cada panel, de lado a lado, para permitir la expansión térmica de los materiales.
6. Cuida la tierra física
Todas las estructuras metálicas de una instalación fotovoltaica deben estar aterrizadas y los páneles no son una excepción. Los marcos de los páneles están hechos de aluminio y deben tener continuidad de tierra con las estructuras de soporte, que generalmente también son de aluminio. Muchas estructuras prefabricadas cuentan con componentes especiales para facilitar la conexión a tierra. Pide a la empresa o instalador que te muestre como va a realizar la conexión a tierra de tus sistema. Esto reducirá el riesgo de daños catastróficos en tus páneles en caso de descargas atmosféricas (rayos).
7. Realiza una limpieza periódica a tus páneles
Esta es probablemente la recomendación más importante, ya que no solo contribuirá a mantener tus paneles en buen estado, sino que asegurará que éstos generen la energía que esperas. La acumulación de polvo y suciedad tiene un efecto importante en la capacidad de generación de un panel. La superficie del panel debe poder captar la mayor cantidad de luz solar posible para dar su máxima generación. Si vives en un lugar con muchas aves, contaminación ambiental, tolvaneras u otro fenómeno que ocasione que tus páneles se ensucien más de lo normal serán necesario que hagas una limpieza frecuente.
La norma eléctrica en México recomienda una limpieza de los páneles por lo menos cada tres meses. Pero ten en cuenta que esto es el mínimo recomendado para lugares que no tienen una situación especialmente difícil en esta materia.
8. Utiliza de preferencia solo agua
Los páneles están recubiertos por un vidrio templado, por lo que su limpieza es similar a la que harías en ventanas o en el parabrisas de tu auto. Si la suciedad es solo polvo u otro material que no se adhiera al vidrio, lo mejor es limpiar solo con agua. Si requieres de algún limpiador para remover suciedad adherida al panel, lo mejor es que uses un producto que no sea muy agresivo. Nuevamente, puedes guiarte por lo que usarías para limpiar ventanas o el parabrisas de tu auto. Si usas una trapo de limpieza, procura que sea una franela suave o microfibra.
9. Evita limpiadores de alta presión
Los limpiadores tipo Karcher de alta presión pueden dañar las celdas fotovoltaicas, generando micro-fisuras. Si usas un aparato de este tipo, ponlo en su posición de presión más baja, o prefiere una manguera de presión baja.
10. No laves tus páneles cuando están calientes
Para hacer la limpieza de los páneles se recomienda usar las primeras horas del día, cuando la temperatura aún es moderada, o por la noche, si hay suficiente luz artificial para trabajar cómodamente y con seguridad. Evita lavar tus páneles a pleno sol para evitar un choque térmico que puede deteriorar tus páneles y reducir tu vida útil.
Esperamos que estas recomendaciones te sean útiles y te permitan disfrutar de tu sistema de páneles solares durante muchos años. Si tienes alguna recomendación adicional o experiencia propia con tus páneles, ¡compártela en un comentario!