Desde mediados de 2009, los instaladores de plantas solres han colocado un creciente número de plantas fotovoltaicas en los techos de naves industriales en España, lo que ha resultado en una mayor demanda de inversores de pequeña a mediana capacidad. Un decreto real publicado en España recientemente limita el número de plantas fotovoltaicas nuevas y particularmente el número de grandes sistemas independientes.
La mayor demanda por inversores solares de tamaño pequeño a mediano a favorecido a algunas empresas. Ejemplo de ello es Sputnik Engineering Ibérica, subsidiaria española de la empresa suiza Sputnik, que ha logrado posicionar favorablemente su línea SolarMax de inversores solares. Por ejemplo, la empresa Sofos Solar planea construir 30 plantas fotovoltaicas en los próximos 6 a 9 meses, usando para ello inversores SolarMax. El mayor de estos tendrá una capacidad de 350 kilowatts.
Fernando Sánchez, director de la filial española, señaló que el mercado en ese país enfrentó una difícil situación durante 2009, ya que la contracción crediticia y la caída en el precio de los módulos solares se vio agravada por nuevas trabas burocráticas. Por ello, estimó que la capacidad adicional de energía solar en el año será de sólo 150 a 200 megawats. Sin embargo, para 2010 esperán que la situación cambie notablemente.