En México, la generación de energía eléctrica a través de plantas solares domésticas basadas en paneles solares ha experimentado un auge significativo en los últimos años. Este fenómeno se debe, en gran parte, a las tarifas elevadas impuestas por la Comisión Federal de Electricidad (CFE), en particular la tarifa Doméstica de Alto Consumo (DAC), que ha llevado a los consumidores a buscar alternativas más rentables y sostenibles.
La instalación de sistemas de energía solar en el hogar se ha vuelto sorprendentemente simple y, lo que es más importante, conlleva beneficios económicos inmediatos. Al adoptar esta tecnología, los usuarios pueden reducir de manera significativa sus facturas mensuales de electricidad. Si la capacidad de los paneles solares a instalar es inferior a 30 Mega Watts, basta con formalizar un contrato con la CFE. No obstante, para instalaciones de mayor envergadura, se requerirá la obtención de un permiso especial.
Según datos proporcionados por la Comisión Reguladora de Energía (CRE), el número de contratos de interconexión para sistemas de energía solar ha experimentado un notable crecimiento semestre tras semestre. El atractivo de reducir los costos de energía ha motivado un aumento considerable, que oscila entre un 41.6% y un 92.3%. Esto indica claramente que los consumidores están buscando formas más eficientes y ecológicas de satisfacer sus necesidades energéticas.
Un vistazo al pasado muestra cómo esta tendencia ha ido en aumento. En 2008, tan solo se firmaron 12 contratos entre usuarios domésticos y la CFE. Sin embargo, para el cierre de 2022, este número había crecido de manera extraordinaria, alcanzando un total de 334,984 contratos. Esta cifra representó un aumento de 23.8% con respecto al volumen del mismo período del año 2021. Los mayores ahorros se producen en los hogares que utilizan la energía solar como fuente complementaria, particularmente aquellos clasificados como usuarios de alto consumo (tarifa DAC). Aunque el tiempo de recuperación de la inversión inicial en la instalación de una planta solar doméstica puede variar, generalmente se sitúa entre 3 y 5 años. Esto significa que, a largo plazo, los ahorros son sustanciales y se contribuye tanto al medio ambiente como al desarrollo sostenible.
De acuerdo con la Comisión Reguladora de Energía (CRE) del gobierno mexicano, el número de contratos de interconexión entre productores de energía solar y la CFE se distribuye de la siguiente manera por zona o estado de la República (2022):
- Jalisco: 61,706 contratos
- Nuevo Leon: 36,948
- Chihuahua: 26,428
- Michoacán: 16,805
- Guanajuato: 16,700
- Ciudad de México: 15951
- Yucatán: 15,370
- Coahuila: 13,856
- Estado de México: 12,091
- Sonora: 11, 545
Los beneficios de la captación y transformación de energía solar en electricidad son innegables. Esta fuente de energía es limpia y renovable, lo que significa que no daña el medio ambiente. A diferencia de otras fuentes de energía, la energía solar no contribuye al aumento de la intensidad del cambio climático, lo que reduce de manera significativa los efectos desastrosos en nuestro entorno. Además de los beneficios económicos, el uso de energía solar es una contribución activa a la lucha contra el cambio climático y la preservación del planeta para las generaciones futuras.